Se llama fistfucking a la práctica de follar con el puño consiguiendo que el ano se dilate lo suficiente como para terminar metiendo toda la mano en el culo.

El fistfucking debe realizarse con mucho cuidado y tomando una serie de precauciones. No hay que tener miedo de practicarlo, pero sí hacerlo con cabeza y responsabilidad.

Según la práctica del fisting la humanidad se divide en dos grupos: los que nunca han intentado y piensan: “¡auch, es un asco esto!”, y los que sí lo han intentado y piensan: “¡woooow, que maravilla!”. El mejor modo de reconciliar ambas posturas es conocer y deshacer algunos de los mitos que circulan en torno a dicho acto.

Para una práctica segura del fisting se requiere de una buena información.

1. Dale toda la importancia del mundo a la higiene, es primordial sobre casi todo lo demás. A menos restos de heces, menos posibilidades de infecciones en las heridas que más que probablemente surjan. En este artículo te explicamos cómo realizar correctamente una buena limpieza anal.
2. Asegúrate de que no hay por medio anillos, pulseras, ni uñas largas (que suelen ser uno de los principales focos de transmisión de enfermedades).
3. No te cortes con el uso de lubricantes compuestos por agua y silicona (nunca aceite) y convenientemente, utiliza guantes de látex. A poder ser usa lubricantes específicos para la práctica del fisting como los que puedes encontrar en nuestro sex shop.

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Trata de evitar relajantes musculares ya que estarás usando algo contundente sin conocer la correcta dosificación que requiere.

Has cuidado la alimentación, ya sabes limpiarte, te has cortado las uñas y tienes el lubricante adecuado, ¿que hay que tener en cuenta ahora para empezar a fistear o ser fisteado?

En primer lugar ten presente que el lugar donde te coloques puede ensuciarse ya que el lubricante se derrama o chorrea, por lo que es una buena idea poner algo debajo de donde vas a jugar. Puedes utilizar alguna toalla grande o sábanas de PVC que son de mayor tamaño y dan más juego.

Para los principiantes la cama puede ser un lugar cómodo, o quizás prefiráis en el suelo. Un sling es ideal para practicar fist, pero no son baratos y no todo el mundo tiene uno o no dispone del suficiente espacio para colocarlo.

De todas formas, con el tiempo cada uno va aprendiendo cual es su mejor postura, a cuatro patas, boca arriba, sentado… como te resulte más placentero.

Así mismo existen juguetes sexuales que pueden ayudarnos tanto al comienzo de esta práctica (para dilatar) como para ejecutarla. Puedes empezar con algunos plugs o dildos de varios tamaños o hinchables (para faciliatar la dilatación)  y terminar por los puños o manos realistas, y si ya eres todo un profesional, terminar con dildos y plugs gigantes y extremos, aconsejados sólo para experimentados.

Recuerden mantener siempre una comunicación fluida, antes, durante y después de la práctica. El fisting es una sensación súper intensa para el bottom, un buen aftercare es muy importante.

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